
Es evidente que la conducción bajo los efectos del alcohol no es para nada recomendable, pues esta sustancia puede alterar nuestra capacidad de reacción, nuestra concentración y sistema de alerta. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) insiste en recordarlo siempre que puede,
No obstante, la ley contempla que todos podemos beber en un momento dado de forma responsable antes de ponernos frente al volante. Por eso existen unas tasas que están permitidas, en unos niveles bastante bajos que no deberían mermar significativamente nuestras capacidades. Pero, ¿qué pasa si se superan esas tasas en caso de accidente?, ¿el seguro te cubre si das positivo en el test de alcohol?
Consecuencias de dar positivo en el test de alcoholemia
Lo cierto es que no hace falta que nos ocurra una desgracia para ver las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol. En cualquier control rutinario pueden hacerte una prueba y, si esta da positiva, vas a enfrentarte a una multa económica, a la retirada de puntos del carnet de conducir, la retirada del mismo o la cárcel en algunas circunstancias.
Digamos que este sería el menor de los males, pues algo peor podría ocurrir si además de esto tienes un accidente al volante. La situación se puede complicar bastante en el aspecto legal, pero también debes saber cómo reaccionará tu seguro en este caso. En cualquiera de las circunstancias mencionadas vas a enfrentarte a determinados conflictos legales, por lo que es más que recomendable contar con abogados expertos en el ámbito de la alcoholemia, aquí puedes contactar con ellos y conocer su trabajo: garanley.com/abogados-alcoholemias/
El seguro cuando das positivo en alcohol y hay un accidente

Lo primero que debes saber es que la actuación de las partes debe ser idéntica en caso de un accidente de coche en el que está involucrado el alcohol y en el que no lo está. Se va a solicitar la presencia de la policía en el lugar y se tendrá que pasar el correspondiente parte a la aseguradora en el plazo estipulado, el cual suele ser de 7 días en todos los casos.
La póliza que asegura tu vehículo debe hacerse cargo de cada uno de los daños personales y materiales que se han podido ocasionar en el accidente. Según la modalidad contratada, en algunos casos también se hará responsable de tus propios daños.
A la hora de contratar un seguro debes firmar el documento en el que constan todas las condiciones y coberturas. Ahí es donde se indica si la póliza cubre todos los daños, si los tuyos también vienen incluidos y también su postura frente a un accidente en el que das positivo en alcohol.
Pongamos que la compañía se hace cargo de todos los daños porque tu contrato no indica con contrario. En ese caso, tampoco las tendrás todas contigo. La aseguradora puede demandarte y hacerte pagar igualmente, básicamente, por incumplir las normas de la póliza. Esto vuelve a ser diferente en cada caso en particular y según el producto contratado. No obstante, suelen tener cláusulas para este tipo de situaciones.
No se trata de una cuestión de apetencia por parte de la compañía o de buscarte las cosquillas, y es que este derecho a la indemnización viene contemplado en la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro. En el desarrollo de la misma se habla de un derecho de repetición, el cual habilita a la aseguradora a exigirte una indemnización por un accidente generado tras el consumo de bebidas alcohólicas.
De hecho, según las circunstancias en las que se ha producido el accidente y la habilidad de los abogados de la aseguradora, puede que también tengas que pagar todos los daños que se han ocasionado a terceros. Este es otro de los puntos por los que resulta muy recomendable tener a mano el contacto de un abogado experto en alcoholemia que te represente.
Casos en los que tú eres el afectado, ¿los cubre el seguro?
Lo que puede ocurrir es que te veas involucrado en un accidente de tráfico en el que tú eres el afectado y es la otra persona la responsable. Como es lógico, no tendrás que preocuparte por nada, ya que tus gastos van a quedar perfectamente cubiertos. Tu propio seguro va a asumir los costes de los daños que se te han ocasionado y después se pondrá de acuerdo con la otra aseguradora. Con los daños personales es diferente, pues tu póliza los cubrirá de forma directa sin mediar con la otra compañía.
Por lo demás, no tendrás que ser tú el que se ocupe de la cuestión de la tasa de alcoholemia o de la indemnización, será una cuestión entre el conductor que ha bebido y las compañías aseguradoras. Solo debes cerciorarte de que la póliza cumple contigo y te cubre todos los problemas que has podido tener, después, dejarás que se apañen entre ellos o con las otras compañías.
La tasa de alcohol permitida en carretera
Todo lo expuesto tiene lugar cuando la persona da positivo en el test de alcoholemia, esto quiere decir que ha superado los niveles permitidos. Por lo tanto, tomar una copa de vino a lo largo de una comida o una cerveza con el aperitivo no tienen por qué ser causantes de problemas de conducción, legales o generar accidentes.
Debes estar bastante alerta con esto, pues una copa de vino no afecta igual a todas las personas. Según tu constitución puede estar precisamente ahí tu límite, mientras que otras personas pueden tomar dos o tres consumiciones sin que se dispare esta tasa. Lo que no se puede superar en ningún caso son 0,5 gramos de alcohol por litro en sangre o de 0,25 miligramos por litro en aire expirado. Para que te hagas una idea, se calcula que una cerveza daría 0,21 en un hombre de entre 70 y 90 kg, mientras que en una mujer de entre 50 y 70 kg daría 0,34.