
El alcoholismo es uno de los problemas más graves de nuestra sociedad, y enfrentarnos a él puede ser todo un desafío. En los casos en los que empezamos a sospechar que alguien cercano a nosotros puede estar sufriendo cierta dependencia al alcohol, tenemos que tratar este tema con la seriedad que se merece. Y es que nos encontramos ante un problema que no solo puede afectar la salud de esta persona, sino su calidad de vida y la de aquellos que la rodean.
En muchos casos, detectar estos comportamientos alcohólicos resulta simple, sin embargo, convencer a esta persona de que necesita un cambio puede ser más complejo. En otros, la persona sabe esconder tan bien esa faceta de sí mismo que ni por muy cercanos que nos sintamos a ella podemos tener la seguridad de que esta persona ha caído en el alcoholismo.
Es por todo esto que, a continuación, queremos tratar en este artículo cuáles son los síntomas más comunes del alcoholismo y cómo descubrir que un familiar o amigo nuestro ha desarrollado esta dependencia por el alcohol. Además, queremos compartir algunos consejos para ayudar a un familiar alcohólico que lo está pasando mal y cómo ofrecer este apoyo a amigos que están peleando con el alcohol.
Síntomas comunes de alcoholismo
Como bien hemos mencionado, los signos y síntomas que puede presentar una persona que ha comenzado a beber pueden ser distintos, sobre todo en función de la dependencia y del grado de seguridad o inseguridad que presenta la persona. De primeras, la forma más sencilla que tenemos para descubrir que alguien está consumiendo más alcohol del que debería es la cantidad de copas que bebe al día. Sin embargo, existen muchas otras señales indicativas de que esa persona está sufriendo de alcoholismo.
A continuación, queremos dejarte algunas maneras de detectar esta adicción:
- Tal y como ya hemos dicho, la necesidad de comprar alcohol continuamente puede ser una de las primeras señales que nos llame la atención. Una persona que no quiera quedarse sin alcohol en casa o que cada vez que acuda al supermercado compre alcohol, incluso si hablamos de vino o de cerveza, puede ofrecernos estas señales de alerta.
- Una excesiva tolerancia con la bebida también puede indicarnos que esta persona está demasiado habituada a beber. De la misma forma, la duración del alcohol en casa puede prevenirnos de que existe un problema. Si anteriormente una botella de licor podía durar semanas o meses intacta y ahora desaparece en un par de días, puede que estemos conviviendo con una persona alcohólica.
- Los cambios físicos y los cambios emocionales derivan también directamente de este consumo excesivo de alcohol. La hiperactividad, los fallos en la memoria, el aislamiento, la irritabilidad continua, los cambios de humor o la pérdida de apetito sexual pueden delatar cierto comportamiento. Los sentimientos de culpabilidad o incluso los hurtos pueden hacernos ver que existe un comportamiento extremo de dependencia.
- Si la persona también comienza a descuidar sus responsabilidades, como el trabajo o incluso a la familia, podemos darnos cuenta de que este problema está más desarrollado de lo que parece. Cuando el alcohol comienza a interferir en el día a día de una persona, significa que esta persona tiene una dependencia muy fuerte.
- La necesidad de estar continuamente saliendo de fiesta, bebiendo, sobre todo en las personas jóvenes, también puede ser un signo problemático. En muchos casos la gente joven utiliza la excusa de la bebida como una forma de relajarse y alejarse del estrés. Sin embargo, esto no solo indica que existen ciertos problemas que se quieren esconder, sino que además están utilizando el alcohol para alejarse de ellos.
- La negación puede ser otro problema común en las personas que tienen esta adicción. En numerosas ocasiones, nos encontramos ante una enfermedad de autoengaño en el que las personas o bien no son conscientes de que beben más de la cuenta o simplemente se creen esa mentira. Muchos alcohólicos beben en soledad, pero otros están acostumbrados a una vida de excesos y, por lo tanto, en el contexto social de las discotecas y de las fiestas esta adicción queda completamente oculta.
- Algunos problemas de salud también pueden desarrollarse tras un consumo de alcohol muy prolongado en el tiempo. Las enfermedades cardiovasculares, cardíacas y digestivas pueden alertarnos de que existe un exceso de consumo de alcohol. No solo esto, sino que también el cáncer de hígado, de estómago, de colon y de esófago, de laringe, son habituales en personas que tienen una adicción al alcohol.
Cómo descubrir que un familiar o amigo es alcohólico
Más allá de todo lo que hemos comentado en el apartado anterior, existen algunos casos en los que, como ya hemos mencionado, esta persona puede llevar su adicción a escondidas. Aunque, en algunas ocasiones, sepamos con certeza que un familiar o un amigo es alcohólico, esto no significa que vaya a ser fácil confrontarlo.
En otras, incluso tras haber hablado con esta persona sobre nuestra preocupación, puede que ella lo siga negando, así que nos encontramos ante una situación muy difícil en la que necesitamos que esta persona sea consciente de su problema. Por ello, en muchos casos, no se trata necesariamente de descubrir este problema, sino de hacérselo ver a la otra persona.
A la hora de abordar esta situación tan compleja en la que tenemos sospechas claras, pero no necesariamente tenemos pruebas concretas, podemos acudir también a los detectives privados. Esta figura tan enigmática hoy en día puede resultar una buena opción si necesitamos sobre todo pruebas, ya que esta situación de alcoholemia está poniendo en peligro o bien a la familia o están entorpeciendo el trabajo en una empresa, etcétera.
Detective privado para problemas de alcoholismo
Los detectives privados utilizan su profesión para observar sus patrones de comportamiento y, sobre todo, aquellos relacionados con el consumo del alcohol. Al llevar a cabo un proceso de documentación de sus actividades diarias y actividades sociales, también serán capaces de evaluar estas señales de dependencia que ya hemos mencionado. Podrán recopilar estas pruebas en distintos registros y además abordar en el informe ciertas problemáticas que han derivado de su consumo de alcohol.
De esta forma queremos hablarte de Doverty.es, una empresa de detectives privados en Cuenca muy profesional y que puede ofrecerte servicios de este tipo. Como hemos mencionado, el alcoholismo puede estar relacionado directamente con bajas fingidas, infidelidades, custodias, problemas de pensiones alimenticias, etcétera. En el caso de que tengas serias dudas de que un familiar amigo o trabajador está cayendo en el alcoholismo, puedes ponerte en contacto con ellos para que se encarguen de investigarlo y salir de dudas.
Sin embargo, es importante que tengamos en cuenta que a la hora de involucrar a un detective privado en esta situación podemos terminar por dañar nuestra relación con la persona que está sufriendo esta dependencia o incluso propiciar que esta Se sola hace todavía más en el alcoholismo. Se recomienda reservar este accionar para ocasiones muy concretas, como, por ejemplo, los casos en los que se necesitan pruebas para una separación, una custodia o un despido disciplinario.
Cómo ayudar a un amigo o familiar alcohólico

Una de las partes más duras es el proceder una vez que tanto el entorno como la persona afectada han reconocido el problema de alcoholismo. En muchos casos, no se sabe bien cómo afrontar este problema y caemos en errores fáciles, como culpabilizar a la persona que está viviendo el problema, tratamos de estar demasiado pendientes o incluso nos alejamos por miedo. Encontrar el comportamiento adecuado en esta situación es tanto un desafío para la persona que sufre de la dependencia como para los que la rodean.
Sin embargo, la ayuda de los seres queridos es esencial para que esta persona pueda superar esta etapa de su vida. Por ella, a continuación, queremos darte algunos consejos que debes tener en cuenta si quieres ayudar a un amigo o un familiar alcohólico:
- Reconocer el problema es el primer paso, como ya puedes imaginarte. Así que lo mejor que podemos hacer es abordar este tema cuando el sujeto esté sobrio. De esta forma, las dos partes podrán hablar de sus sentimientos y también de cómo buscar una solución conjuntamente.
- La comunicación es esencial y por ello es tan importante decirle a esta persona que estamos ahí para ayudarla. Sin embargo, a la hora de expresarnos y de hablar de nuestros sentimientos tenemos que tener cuidado con ciertas frases. Tampoco tenemos que culpabilizar a esta persona, ni hablar con condescendencia, con agresividad o con superioridad.
- Ya hemos dicho que el alcohol puede derivar en otros problemas como, por ejemplo, el del hurto de dinero. Es por ello que para tratar este trastorno es importante que se ejerza un mínimo de control sobre esta persona para estar al tanto del dinero que se gasta, saber en qué se lo gasta y a dónde sale para asegurarnos de que no está recayendo en malas rutinas.
- Tenemos que alejar a esta persona de situaciones en las que quiera beber y que faciliten este consumo de alcohol. Una persona que esté recuperándose de la alcoholemia debe alejarse de fiestas multitudinarias o de situaciones de soledad y aislamiento.
- Acudir a profesionales siempre va a ser la mejor opción, ya que hablamos de un trastorno crónico que puede permanecer durante años si no se cura bien. En general, los psicólogos pueden ser una buena primera opción y en los casos más extremos los centros de desintoxicación pueden ayudar de una forma más profunda. Durante este proceso la ayuda de amigos, familiares y pareja es esencial, así que el apoyo constante es lo más importante.