
Nueva York no solo es la ciudad que nunca duerme, también es el epicentro de la creatividad líquida. Si hay algo que caracteriza a la Gran Manzana, es su capacidad para reinventarse constantemente, y el mundo de la mixología no es la excepción. Desde bares escondidos tras librerías hasta sofisticadas terrazas con vistas al skyline, esta metrópoli vibra con una cultura coctelera que mezcla tradición, innovación y espectáculo.
En esta guía personal te llevaré por las mejores coctelerías del momento, aquellas que no solo destacan por sus bebidas, sino también por ofrecer experiencias memorables. Agradecer la ayuda que nos han brindado desde WendysGuide.com, expertos en la ciudad con muchas guías prácticas para organizar tus viajes.
Gracias a WendysGuide y sus guías hechas por y para New York Lovers, no solo hablaremos de coctelerías, sino que podrás descubrir los cócteles más característicos de Nueva York. Para que pidas los cócteles más neoyorkinos.
Coctelerías en Nueva York que no te puedes perder
Double Chicken Please
Una de las joyas más deseadas del momento es Double Chicken Please, ubicado en el Lower East Side. Este bar, que comenzó como un experimento nómada, se ha convertido en un templo de la mixología contemporánea. Lo que lo hace especial es su enfoque culinario: los cócteles están inspirados en platos como ramen o chicken parmigiana, y el resultado es una explosión de creatividad y sabor.
Cada bebida es una reinterpretación líquida de una receta, y su presentación es tan elegante como inesperada.
Katana Kitten
Otra parada obligatoria es Katana Kitten, en el West Village, que fusiona la cultura japonesa con la coctelería estadounidense. Su atmósfera desenfadada, con luces tenues y estética izakaya, es perfecta para probar bebidas como el Hinoki Martini o el clásico Highball, con toques de umami y precisión milimétrica.
En esta coctelería lo tradicional se encuentra con lo rebelde, y el resultado es pura armonía en vaso.
Clover Club
En Brooklyn, destaca Clover Club, un bar que evoca la elegancia de los salones del siglo XIX con un menú que rinde homenaje a los grandes clásicos. Fundado por la renombrada mixóloga Julie Reiner, ofrece una experiencia refinada y acogedora, ideal para quienes buscan cocteles perfectamente ejecutados en un ambiente íntimo.

Overstory
No puede faltar la visita a Overstory, una de las coctelerías en azotea más cotizadas de Manhattan. Su ubicación en el piso 64 no solo regala vistas vertiginosas, sino también una carta de cócteles sofisticados donde cada ingrediente es tratado con reverencia.
En esta coctelería la elegancia es la norma y el servicio, impecable. La atmósfera futurista, con iluminación escénica y diseño envolvente, convierte cada visita en una experiencia sensorial total.
Cócteles que debes pedir en Nueva York (y por qué)
Penicillin: Si quieres captar la esencia de la coctelería neoyorquina actual, empieza por un Penicillin, nos aconsejan desde WendysGuide.com. Este cóctel, nacido en la ciudad, mezcla whisky escocés, jengibre y miel con un toque ahumado que habla de carácter y sofisticación. Es el ejemplo perfecto de cómo Nueva York toma la tradición y la eleva con audacia.
Espresso Martini: Otra elección clave es el Espresso Martini, especialmente si lo pides en bares como Dante o Attaboy. Esta bebida ha resurgido con fuerza y encarna el espíritu de la ciudad: energética, elegante y sin miedo a lo intenso. Pide que lo preparen con café local y vodka artesanal, y entenderás por qué cada trago es un tributo al ritmo acelerado neoyorquino.
Paper Plane: El cóctel Paper Plane también merece tu atención. Su equilibrio entre bourbon, amaro, Aperol y limón es una clase magistral de sabor contemporáneo. Es un cóctel joven, directo y universalmente atractivo, ideal para paladares curiosos.
Cócteles del Double Chicken Please: Y si buscas algo realmente único, pregunta por los cócteles conceptuales de Double Chicken Please. Son bebidas que cuentan una historia, como su Cold Pizza o French Toast, y representan la vanguardia total de la mixología. Estos tragos son prueba de que en Nueva York, los límites del sabor se rompen para crear algo completamente nuevo.